Mi Casa
Mi barrio es un laberinto para aquellos que no lo conocen, en donde las casas que están cerca de las carreteras son las únicas fáciles de encontrar, y donde como el mito, hay una bestia protegiendo el laberinto, en mi barrio estas bestias por decirlo así son los gatos que nadie sabe dónde se la pasan, solo que vienen a buscar su comida.
Mi casa queda en una calle que aunque no esta tan cerca a la
carretera, es fácil de encontrar, al frente de una quebrada y muchos árboles,
por fuera su color es como un verde, pero ya pálido y desgastado, síntoma de
que no ha sido pintada desde hace mucho tiempo y con unas luces de navidad por
los lados de la ventana del segundo piso que si no estoy mal llevan ahí como
tres o cuatro años, ya ni me acuerdo porque no las quitaron.
Por
adentro lo primero que se ve es la sala que es una oficina al mismo tiempo, después
se encuentra la cocina, que no es muy ancha, el patio, donde hay tantas plantas
que parece que no cabe ni una más, pero que mi mamá siempre las termina
metiendo, una habitación donde está un televisor, el comedor y los juguetes de
mi hermanito; cerca de la entrada de la casa están las trece escaleras que
llevan al segundo piso donde solo hay habitaciones y baños, la primera, la que
esta con la ventana hacia la calle, es la mía , la que le sigue es la de los
invitados, y de algunas que otras cosas viejas y la última es donde duerme mi
mamá y mi hermano.
Mi habitación en comparación a el resto de la casa es lo más
desordenado, a pesar que no tengo muchas cosas, la cama, que es una gran
recompensa para mi después de cualquier día, una mesa de noche, donde pongo lo
importante pero que siempre se me puede quedar, una mesa donde tengo un gran
número de libros, la gran mayoría esperando ser leídos un día y donde también
pongo todos los papeles de la universidad, y finalmente una caneca donde
practico mi puntería lanzando la ropa que me puse durante el día.
(Juan Bautista)
Muy bueno..
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